jueves, 31 de marzo de 2011

Los trastornos alimenticios son enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de sintomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal. También en algunos casos la publicidad marca una gran parte en esto ya que los jóvenes que miran un anuncio de comida o bebidas se antojan de comerlo o beberlo, esto hace que al ingerirlo, lo devuelvan por su mala alimentación.
    
        
1. INTRODUCCIÓN
2. ANOREXIA
3. BULIMIA
4. INGESTA COMPULSIVA
5. ORTOREXIA
6. VIGOREXIA
7. MEGAREXIA


ANOREXIA
¿Qué es?
La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio y psicológico a la vez. Esta condición va más allá del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil personas.
Las características esenciales de este trastorno son la distorsión de la imagen corporal, sin reconocer el progreso de la delgadez y el sentimiento general de ineficacia personal. Al principio es sólo una cuestión de grados lo que diferencia a la anoréxica/o de los demás: ante un fracaso o siguiendo el consejo de una amiga surge el deseo de perder peso. Se ponen a dieta y se convierten en grandes expertas en el mundo de la dietética, siguiendo unas consignas mucho más duras y rígidas que las de sus amigas. Cuando las demás han dejado de hacer dieta, la persona con anorexia continúa. La gente le dice que está muy flaca y a ella le encanta oírlo. Le gusta animarse a seguir perdiendo más peso aún. Comienza a desarrollar hábitos alimentarios particulares y rígidos: sólo come determinados alimentos en determinadas cantidades, parte la comida en pequeños trozos y la separa... Aunque tenga hambre es tal el miedo a dejarse llevar que siente la necesidad de mitigar sus efectos y evitar el aumento de peso bebiendo mucho agua, utilizando laxantes o vómitos o realizando una actividad física exagerada. Todas estas conductas anómalas se acentúan a medida que progresa la enfermedad, al igual que las complicaciones físicas: la inanición vuelve al organismo mucho más vulnerable a infecciones, problemas gastrointestinales o hipotermia. Se pierde la menstruación, el pelo se cae, la piel se seca y pierde color. A nivel psicológico aparecen síntomas de depresión, cambios de carácter y distorsión en la imagen corporal que suele ir acompañada de una negación del problema. Siguen viéndose gordas a pesar de estar escuálidas o siguen expresando una gran insatisfacción con su cuerpo y su imagen. Su cuerpo se ha convertido en la definición de su valía como personas y a pesar del estricto control que ejercen sobre él, siguen sin gustarse
 Causas
Actualmente no existe una causa única para la anorexia nerviosa, aunque las investigaciones han arrojado ciertas pistas en el campo médico y psicológico. Al igual que en la bulimia, las causas de la anorexia son múltiples y difíciles de valorar. Todas ellas, tantos las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tenerse en cuenta de cara a un tratamiento. Hay muchos enfoques distintos pero todos ellos señalan dos fases en el tratamiento de este problema: como primer paso debe recuperarse el peso a través de una realimentación controlada médicamente. La recuperación física trae consigo una mejora en algunos aspectos psicológicos como la percepción de la imagen corporal o la obsesión por el peso. Una vez que el estado físico ha mejorado, el tratamiento se centra en los pensamientos, sentimientos y conductas que resultan poco adaptativos. Se trata de mejorar la autoestima y de estimular nuevas formas de expresar sentimientos y valorarse a sí mismo, reconciliando a la persona con su cuerpo y sus necesidades.
Algunos expertos creen que esta enfermedad se origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
Para otros investigadores, la anorexia nace a raíz de otro problema. Este tipo de desorden podría desarrollarse en cierto tipo de familias disfuncionales, ya observadas anteriormente en casos de pacientes anoréxicos. En ellas, los miembros se vuelven tan interdependientes que no pueden alcanzar su identidad como seres individuales. Parte de esta disfunción se traduce en un miedo a crecer por parte de los niños de la familia. Entonces, especialmente las niñas, comienzan una dieta para evitar que sus cuerpos se desarrollen.A pesar de que las causas orgánicas aún no están identificadas, hay cierta evidencia de que parte de la disfunción se origina en el hipotálamo, una parte del cerebro que regula los procesos metabólicos.
 Diagnóstico
La anorexia nerviosa es un desorden difícil de diagnosticar debido a que el paciente esconde y niega su condición de enfermo. Rara vez el individuo anoréxico buscará ayuda pues la pérdida de peso en sí no es vista como un problema. El diagnóstico actual se realiza solamente cuando aparecen otras complicaciones médicas como la amenorrea o problemas gástricos y se basa en cuatro criterios básicos:
La negación del individuo a mantener el peso del cuerpo cercano a su ideal, según su estatura y edad.
Un miedo intenso a engordar, aunque el peso sea inferior a lo normal.
La auto percepción se distorsiona y el individuo no reconoce o asume la extrema pérdida de peso.
Finalmente, en mujeres que ya tienen su ciclo menstrual, existe una alta probabilidad de amenorrea (suspensión de la menstruación).
ANOREXIA NERVIOSA
Se lo considera un trastorno crónico, por lo cual cuando hablamos del tratamiento decimos que las anoréxicas se recuperan, no que se curan.
Las personas que padecen anorexia tienen alterada su imagen corporal (se ven “”gordas”) lo que las lleva a tener conductas alteradas respecto a la alimentación, auto provocándose la disminución de peso (disminución del 15% o más), pudiendo llegar a un estado de desnutrición severa. Esto repercute sobre sus funciones fisiológicas, por ejemplo las mujeres dejan de menstruar por más de tres meses (amenorrea) volviendo a hacerlo cuando recuperan peso.
Tienen temor a la obesidad, lo que las lleva a ayunos voluntarios, rechazando los alimentos necesarios para mantener el peso adecuado en función de su altura.
Los pacientes anoréxicos tienen apetito pero anulan la sensación de hambre a fuerza de controlar en forma muy rígida su alimentación, por el miedo obsesivo a aumentar de peso. El 90% de los pacientes son mujeres y se inicia con más frecuencia entre los 14 y 18 años.
Personalidad
Son perfeccionistas, con personalidad introvertida y pueden presentar rasgos depresivos.

Características Físicas
   • Disminución de peso del 15% o más.
   • Pelo y uñas quebradizas.
   • Piel seca, pálida y fría pudiendo aparecer lanugo (vello como el de bebés)
   • Amenorréa (falta de menstruación más de 3 meses).
   • Caída del cabello
   • Constipación
   • Dificultad a la deglución
   • Fatiga
   • Desmayos


Bulimia
Este trastorno alimentario es dos a tres veces más frecuente que la anorexia nerviosa.
Son pacientes que ingieren grandes cantidades de comida, que contienen muchas calorías y acostumbran a comer sin respetar horarios. Para evitar el aumento de peso se provocan el vómito y toman laxantes o diuréticos. Frecuentemente esta conducta pasa desapercibida ante las personas que conviven con ellos, ya que los bulímicos comen normalmente cuando están acompañados, y así el trastorno se mantiene oculto.
•  Alteraciones Físicas
• Erosión del esmalte dental causado por el vómito
• Cara hinchada por la inflamación de las glándulas salivales
• Marcas en los dedos por auto provocación del vómito

Ingesta compulsiva
Ingieren comidas hipercalóricas como los bulímicos, pero a diferencia de éstos últimos no se purgan. 
Causas
En general estos trastornos se presentan después de un acontecimiento que produce un impacto en la psiquis de quienes lo sufren (cambio de colegio, presión de compañeros adolescentes, problemas familiares, comienzo de entrada en la vida adulta, tratar de independizarse del núcleo familiar para iniciar la etapa adulta, etc.)
Los trastornos de la alimentación tienen fundamentalmente origen psicológico. Hay estudios que demuestran que estos pacientes tienen una predisposición genética para sufrir estos trastornos alimentarios. Es importante que el diagnostico se haga precozmente.

Tratamiento
Es multidisciplinario, ya que se debe corregir el estado nutricional y los factores psicológicos. Se trata de que los pacientes corrijan su comportamiento alimentario y recuperen su peso y autoestima. La recuperación se logra más fácilmente cuando el diagnóstico es temprano.
El objetivo de esta información es ayudar a las personas para la consulta médica temprana, para que sea un especialista quien aconseje la conducta a seguir.
Ortorexia
La alimentación está cambiando en la actualidad. Se han introducido los productos genéticamente modificados, los transgénicos, los biológicamente puros o ecológicos. La oferta es más amplia. Sin embargo, el exceso de información que no siempre es del todo veraz o contrastada, provoca que muchos individuos opten por un tipo de alimentación que puede ser más perjudicial que beneficiosa. La ortorexia ha nacido en este entorno. Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesión por la comida sana y obliga a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo. Los pacientes suelen ser tan estrictos que incluso se sienten culpables cuando lo incumplen y se castigan con dietas y ayunos aún más rígidos. Puede acarrear carencias nutricionales. “El ortoréxico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitamínicas o de oligolementos o falta de energía”, explica la doctora Isabel Zamarrón, del Departamento de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid. Incluso puede causar una enfermedad psiquiátrica.
causas
Suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivo y predispuestas genéticamente a ello. Se ha observado también, que muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa, al recuperarse optan por introducir en su dieta sólo alimentos de origen natural, probiótico, cultivados ecológicamente, sin grasa o sin sustancias artificiales que puedan causarles algún daño. “Paradójicamente, este comportamiento en vez de evitar la enfermedad, llega a provocarla", apunta la doctora. Amor por lo sano u obsesión.
Síntomas
¿Empleas muchas horas pensando en lo que vas a comer? ¿Gastas mucho dinero en productos alimenticios sanos? ¿Estás obsesionado por lo que comes? Estas y otras preguntas son las que realizan los especialistas estadounidenses a sus pacientes. Si se responde "sí" a alguna de estas cuestiones puede diagnosticarse como ortoréxico. Esta investigación dio pie a la elaboración del polémico manual “Adictos a la comida saludable”, escrito por el psicólogo americano Steven Bratman que ha dado a conocer este fenómeno al resto de la población. “Por mi consulta pasan muchos pacientes que preguntan cómo pueden prevenir o tratar alguna enfermedad a través de la dieta”, explica el autor del libro en una pequeña introducción. Su experiencia le ayudó a sentar las bases de este trastorno que, no se puede calificar como enfermedad a no ser que requiera tratamiento psiquiátrico”, recuerda la doctora Zamarrón. “Todos nos preocupamos por comer alimentos sanos, pero cuando ese comportamiento normal pasa a convertirse en una obsesión que entrañe peligros para la salud ya pasa a calificarse como ortorexia”. Actualmente, se desconoce la prevalencia en España al tratarse de un fenómeno tan novedoso. "Conozco a menos de un 1 por ciento de casos de ortorexia", afirma la doctora del Ramón y Cajal. Sin embargo, los especialistas auguran un aumento de la incidencia cuando se conozca más acerca de los alimentos funcionales.
Tratamientos

El tratamiento de las personas que sufren ortorexia debe combinar la terapia psiquiátrica con la farmacológica 
Vigorexia
La adicción al ejercicio o vigorexia es un trastorno en el cual las personas realizan prácticas deportivas en forma continua, con un fanatismo prácticamente religioso, a punto tal de poner a prueba constantemente su cuerpo sin importar las consecuencias.
Podemos encontrar aquellos que sólo buscan la figura perfecta influenciados por los modelos actuales que propone la sociedad, y aquellos deportistas que sólo quieren llegar a ser los mejores en su disciplina exigiendo al máximo a su organismo hasta alcanzar su meta.
Los adictos al ejercicio practican deportes sin importar las condiciones climáticas, sientan alguna molestia o indisposición, a punto de enfadarse y sentirse culpables cuando no pueden realizarlo o alguien critica dicha actividad.
La mayoría no puede dejar de concurrir un día al gimnasio, en el que pasan además muchas horas por día, llegando a convertirlo en su segundo hogar.
Estas personas poseen una personalidad muy característica, similar a los que padecen otras  adicciones tienen baja autoestima y muchas dificultades para integrarse en sus actividades sociales habituales, son introvertidos y rechazan o les cuesta aceptar su imagen corporal. Su obsesión con el cuerpo comparte muchos rasgos con la anorexia.
El fisioculturismo es uno de los deportes que más comúnmente está relacionado con este tipo de trastorno.

Consecuencias
Numerosos problemas orgánicos y lesiones pueden aparecer cuando la práctica deportiva es excesiva.
Las desproporciones entre las partes corporales son muy frecuentes, por ejemplo, un cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza.
sobrecarga de peso en el gimnasio repercute negativamente en los huesos, tendones, músculos y las articulaciones, sobre todo de los miembros inferiores, con desgarros y esguinces.
La alimentación es otro problema muy frecuente e importante, ya que consumen muchas proteínas e hidratos de carbono y poca cantidad de grasa en un intento de favorecer el aumento de la masa muscular. Ocasionándoles muchos trastornos metabólicos.
El uso de  anabólicos es también otra consecuencia que se asocia a la vigorexia, en un intento de mejorar el rendimiento físico e incrementar el volumen de sus músculos. Con el uso de estas sustancias no se obtiene ningún beneficio, sino todo lo contrario, ya que producen muchos trastornos en el organismo como masculinización e irregularidades del ciclo menstrual en las mujeres, acné, problemas cardíacos, atrofia testicular, disminución de la formación de espermatozoides y retención de líquidos, entre otros.
Es importante tener en cuenta que estas drogas no aumentan la fuerza muscular, la agilidad ni la resistencia.
Las endorfinas
Constituyen un grupo de hormonas que produce el propio organismo, con propiedades similares a la morfina, como un mecanismo de defensa ante diversos estímulos. Principalmente actúan como analgésicos endógenos.
Cuando la persona practica deportes rutinariamente hasta extenuarse el organismo comienza a producir estas sustancias para aliviar los síntomas, y esto le permite poder continuar el trabajo por más tiempo cada día. A medida que pasa el tiempo se requerirá una cantidad cada vez mayor para poder soportar el dolor, lo que acarreará serias consecuencias. Todo esto lleva al desarrollo de una verdadera adicción a las endorfinas. Debe prestarse mucha atención al dolor, por que es una señal de alarma de las posibles consecuencias del sobre-entrenamiento.
Tratamiento
Si bien se ha comprobado la existencia de trastornos en los niveles de diversas hormonas y mediadores presentes en la transmisión nerviosa en el sistema nervioso central, los principales factores desencadenantes involucrados son de tipo cultural, social y educativo, a los que estas personas están expuestas continuamente. Por ello, el tratamiento de estas personas debe enfocarse a modificar la conducta y la perspectiva que tienen sobre su cuerpo.
El entorno afectivo, amigos y familiares, cumple una función muy importante en su recuperación, al brindarle apoyo cuando intentan disminuir su programa de ejercicios a rutinas más razonables.
Es necesario disminuir el entusiasmo y la ansiedad por la práctica deportiva intensa logrando que se interesen por otras actividades menos nocivas para su cuerpo.
El hecho de desear la imagen corporal ideal no implica necesariamente que la persona padezca algún trastorno psicológico, pero siempre debe estarse muy atento ya que las probabilidades de que sí aparezca son mayores en éstas personas.(www.latinsalud.com)

La megarexia es un trastorno alimenticio con las mismas características de la anorexia, sólo que, en vez de verse gordos ante el espejo, los megaréxicos se aprecian en forma, esbeltos y saludables, cuando en realidad padecen de obesidad severa.
Al no tener nada de qué preocuparse, comen sin parar en exageradas cantidades y, lo peor, eligen lo menos saludable (frituras, chatarra, dulces). Debido a la mala alimentación por los carbohidratos y calorías vacías consumidas, el organismo se desnutre. Su respuesta inmediata son los mareos y las bajas de tensión, entonces, el megaréxico recurre a la comida para sentirse mejor.
Como en toda alteración psicológica, los pacientes con megarexia no son consientes de su problema. Una de las formas de hacérselos saber es por medio de fotografías, acción que les causará profunda depresión y desconcierto. Por eso no les agradan los flashes de las cámaras ni salir de compras, pues eso los devuelve a la cruda realidad de su sobrepeso.
A sabiendas del riesgo que significa para la salud la obesidad es clave conocer la enfermedad, aceptarla y, por supuesto, tratarla. Una vez lograda la difícil etapa de aceptación se debe consultar con un especialista en trastornos alimenticios la condición del paciente. A él le corresponde recetar la dieta adecuada y las actividades complementarias necesarias para una mejor calidad de vida. El cambio no solo será físico sino mental.


Biliografia

www.medicinayprevencion.com
www.dmedicina.com
www.latinsalud.com
wwwvidaefectiva.com